FELIX GIACCIO Y BLANCA REZUSTA
Cuando comencé a investigar sobre el bandoneonista Félix Giaccio, para rescatarlo dentro del tango en Balcarce, sabía que su historia estaba relacionada con una “Elegante” mujer... nuestra vecina, Blanca Rezusta.
Para mí, Balcarce es una ciudad tanguera por excelencia, un pueblo que supo mantener su tradición musical en el tiempo, teniendo al tango y al folklore como protagonista.
Hay grandes mujeres balcarceñas, que se dedicaron a estos géneros, que fueron destacadas cancionistas de tangos o folkloristas como Ruth Durante, Julia Vidal y Sara Fernández
.
Cuando inicié la búsqueda no tenía muchas expectativas de conseguir material, salvo mis recuerdos, por eso, me sorprendí al encontrar los nombres de Félix Giaccio y Blanca Rezusta en distintas fuentes bibliográficas, relacionadas con el tango en Balcarce y con la vida de Juan Manuel Fangio , reconocido corredor de autos balcarceño, famoso mundialmente .
También, al conseguir el testimonio de Néstor Oscar Carmona, con quién me contacté a través de Facebook, porque en su perfil, figuraba que había estudiado en la “Academia de Bandoneón de Félix Giaccio” en Balcarce. Oscar tenía solo 9 años cuando empezó a estudiar bandoneón con “Don Félix Giaccio”, como lo nombra él .
Felix Giaccio, se materializa físicamente en mis recuerdos tocando tangos con su
“fueye”, a finales de los años 60.
Frente a mi casa, calle 14 Nº 732 había un paredón pintado de un amarillo pálido y en el centro una puerta gris que permitía el acceso a la casa del bandoneonista Félix Giaccio y Blanca Rezusta . Al abrir la puerta, se veía un pequeño jardín y un corto camino que llevaba hasta una casa chorizo, (como la de mi abuela materna) que daba a una larga galería con techo de chapa y de baldosas cuadradas dibujadas, con patrones que se repetían .
Un espacio donde reinaba el sol y se escuchaba el sonido del “fueye” de “Don Giaccio” competir musicalmente con el viento.
La primera habitación tenía pisos de pinotea y su techo era muy alto. Había distintos bandoneones, un atril y un mueble rectangular mediano (que supongo sería un arcón), tapado con un poncho color tostado, cerca de la puerta doble, del cuarto de estudio, donde Félix daba clases de bandoneón. Luego había otra habitación donde ellos dormían y al final una cocina que no era muy grande, donde Blanca solía darme galletitas.
Hoy, viene a mi memoria, no teniendo más de 4 o 5 años, algo que llamó mi atención, un retrato grande del actor Tom Mix, famoso en los años 20, con atuendo de cowboys y sombrero mexicano, en una de las paredes de la cocina Al ver esa imagen expuesta en su hogar, pienso, que el cine era algo que les gustaba y que los unía a los dos. Era una foto de excelente calidad, con un marco de madera, marrón muy oscuro casi negro y repujado, de esos retratos, en los que no importa el lugar donde te ubiques, siempre te está mirando.
Solía cruzar la calle con Blanca para ir a su casa y veía a Félix practicar y tocar su bandoneón o enseñar a sus alumnos. Félix no era de Balcarce, imagino que habría venido con algún conjunto musical desde Buenos Aires a tocar tangos u otra música de moda.
Creo que le gusto… la tranquilidad de nuestra ciudad... o… Blanca Rezusta! y decidió quedarse acá.
Félix trabajaba por la mañana y por la tarde dando clases de bandoneón a distintos alumnos, enseñando el manejo del "fueye" a niños y adolescentes.
Giaccio era un hombre distinto para Balcarce, un artista, que tenía buen manejo de su cuerpo, de su voz y del escenario, que contaba con conocimientos de música avanzada, un excelente bandoneonista, con una cultura general, que le permitía relacionarse e interactuar ante diferentes personalidades. Un músico educado, respetado y admirado por sus vecinos y por la población local.
La gente lo conocía como el "Profesor" o el "Profe" Giaccio.
Félix se había dedicado al tango, que era lo que le gustaba, conociendo bien todos los prejuicios a los que se enfrentaba y sabiendo lo que le deparaba ese ambiente, transitando la noche, los teatros y los cines, los boliches y el cabaret: mujeres, baile, prostitución, drogas y alcohol.
Blanca o Blanquita como la llamaban en mi casa, era una mujer muy educada y sociable, que le gustaba mucho venir a charlar con mi familia por las noches o a ver distintos programas de televisión cuando Félix trabajaba.
Por distintas actitudes y acciones, demostraba que era una mujer muy exigente consigo misma. Mi mamá quería mucho a Blanca y a su familia.
Los Rezusta vivían en la calle 17 casi esquina 16. Muchas veces visitábamos la casa paterna donde estaban sus hermanas Pochi y Pirucha. Blanca solía contar historias sobre su hermano Oscar, a quién adoraba y lo llamaba "Oscarcito" .
Una casa hermosa que tenía un zaguán largo, con paredes revestidas hasta la mitad, con unos extraños azulejos en tonalidades entre verde y negro, muy brillantes, que reflejaban las sombras de quienes pasaban y se proyectaban a otra dimensión.
Una vez adentro, visto con mirada de niño, me parecía una “Casa Museo” , donde todo llamaba mi atención, con muebles y adornos, en la que cada cosa estaba en su lugar y donde todo parecía intocable.
Aunque no era un “Museo”, ya que Blanca y sus hermanas disfrutaban de la visita de mamá y yo tenía libre circulación por la casa, protegido por el cariño y el beso de algunas de ellas.
Blanca, usaba los pañuelos, como si fuera un turbante, cruzándolos en equis, de los que asomaba su cabello color chocolate. De piel muy blanca, sus ojos eran azules y profundos, en su juventud deber haber deslumbrado a más de un *gavión.
Cuando yo tenía 7 u 8 años, Blanca ya era una mujer grande. Muy elegante, siempre impecable, con sus zapatos de tacos altos con correa de tobillo, como los que usaba Tita Merello, en las películas argentinas de tango y sus medias de red. Sus piernas eran largas y perfectas, como las de una bailarina de tango y su andar muy personal. Siempre perfumada. Seguramente, bailaba tango y muy bien junto a Félix.
Cuentan los libros, que la figura de Blanca inspiró el tango de " Elegante *Papirusa" de David “Tito” Roccatagliata, un violinista amigo de Félix, que vino de Buenos Aires a actuar en el Teatro Mitre de Balcarce.
Sus manos, muy cuidadas y suaves, siempre con las uñas pintadas. Tejía muy bien en hilo, hacia carameleras en colores pastel que solía regalarle a mi mamá, con un proceso especial para que tuvieran cuerpo y quedaran firmes y una mermelada de naranja amarga, muy rica con pedacitos de cáscara.
Félix y Blanca no tuvieron hijos. Blanca fue una persona que quise mucho a través de mi mamá.
En una época en la que los niños creíamos que la cigüeña nos traía de Paris. Mi mamá me contaba un cuento sobre mi llegada al mundo. Parece que tanto Blanca como mi mamá, habían hecho el pedido a la cigüeña y como las cigüeñas venían de muy lejos… de Paris, les costaba traer a los bebés y nos traían de a uno. Mamá decía que la cigüeña había venido a traer el pedido a la casa de Blanca y al no encontrar una chimenea en lo de Giaccio y al ver disponible la nuestra y por ahí me tiro. Así llegué a mi casa y al mundo.
A partir de ese momento, tuve dos mamás y se lo contaba a la gente, como si fuera lo más natural del mundo, ante la cara de desorbitada de muchos.
Una amiga de mi mamá decía :
“Tuqui, dice que tiene dos mamás…? pero Aida!!! ¡Qué dice este nene!...” , ja, ja!. Esa Aida! ...
Por eso, para el Día de la Madre, hacía un regalo para mi mamá en el Jardín de Infantes y otro idéntico en mi casa para Blanca.Siempre recuerdo este hecho con alegría y a Blanca como una mujer tan afectuosa como querible.
El paso del tiempo trae a Félix y a Blanca a mis recuerdos, como una “pareja tanguera”
visualmente perfecta.
Félix con sus trajes grises y su "funyi" a tono. Era pelado y alto, de piel rosada. Sus ojos eran azules y en el centro tenían un toque amarillo, como un destello de sol.
Siempre con su cigarrillo en la mano. Su vestimenta era muy personal, cintas que se anudaban y formaban moños, moños clásicos y el uso de pañuelos en sacos, lo distinguían del común de los hombres balcarceños. Se notaba que había sido un hombre pintón.
A veces, Félix me llamaba y me decía sí le podía comprar unos puchos, yo iba y él me daba alguna moneda y " la yapa" que consistía en tocar un tanguito con su bandoneón para que yo lo escuchara. Aunque le prestaba atención a lo que tocaba (porque en mi casa se escuchaba tango), a veces pienso, lo que disfrutaría, hoy, de ese momento.
El libro Balcarce en la década de 1930 Hortensio Miguens y el Partido Conservador de Adalberto Amaury Rodríguez documenta a través de un testimonio que Felix Giaccio tocaba el bandoneón en el Cine Moderno en los años 30. En esos años, era común que antes o después de cada exhibición cinematográfica se realizara un "número de variedades" con la actuación de alguna cancionista, cantor, orquesta o músico destacado.
La Orquesta de Félix Giaccio se presentaba y participaba en distintos eventos o Giaccio en forma individual actuaba y tocaba su bandoneón en fechas patrias y en fiestas y celebraciones en la ciudad.
En El Otro Fangio de Eduardo Gesumaría Sprinter comenta que a Fangio le gustaban mucho los tangos porque en ellos se cuentan cosas que pasan en la vida y que también le gustaba bailarlo. Dice que: “Su aficción al tango nació en su juventud cuando conoció a Félix Giaccio, un bandoneonista consagrado que era cuñado de su amigo Rezusta Comisionado Municipal.”
Fangio cuenta que en se momento en Balcarce había un auge del tango y la gente se relacionaba a través de él, se hacían amigos, simpatías y noviazgos. Las muchachas se disputaban a los bailarines más habilidosos.
“ Mi músico preferido siempre fue Félix Giaccio. En fiestas de Clubes cobraba algunos pesos pero, tratándose de amigos, jamás cobró, ni dejó a los muchachos sin bailar. Cuando yo tenía 14 años conocí en el Cine-Teatro Mitre (calle 17 esquina 16) al amigo de Giaccio y gran violinista autor del tango “Elegante Papirusa” inspirado en la señorita Blanca Rezusta, que después sería la señora de Giaccio. Me refiero al violinista “Tito” Roccatagliata, de quién conservo un profundo recuerdo.”
El libro Juan Manuel Fangio El mago de los fierros,
cuenta que antes de cada carrera y cuando el auto ya estaba preparado escuchaba sus tangos preferidos tocados por Félix Giaccio, que era su cábala. También, que estando de gira Tito Roccatagliata en Balcarce le dedicó un tango a una niña balcarceña a la que había visto pasar con airoso caminar por las calles del pueblo en 1922.
En el Centro Cultural Salamone en el Museo de la Imagen, Balcarce histórico. Leo Loscalzo subió dos fotos que documentan lo mencionado anteriormente, una cena de camaradería donde se puede ver al bandoneonista Felix Giaccio junto al pianista Orlando Loscalzo y otros amigos reunidos con Juan Manuel Fangio e Ireneo Leguizamo.
Transcribo el texto que acompaña a las fotos “Cena con Juan Manuel Fangio y el famoso jockey Irineo Leguisamo. Transcribo anotaciones al dorso de la foto: Orlando F. Loscalzo, Luis Conde, Burgos, Nato Iacovelli, Dr. José Pereiro, Lorenzo Iacovelli, Enrique Sancet, Comisario Arrastia y Felix Giasio. Balcarce, Agosto de 1946. ”
Desgraciadamente no pude localizar está foto que mencionan en el libro: Fangio el mago de las pistas:
“En algunas fotos de la época se puede ver a Fangio sentado en primer plano, con Giaccio y Roccatagliata ambos elegantemente vestidos, con prolijos cuellos duros que enlazan las cintas de los moñitos y el infaltable complemento de la época: los pañuelos blancos que sobresalen del bolsillo superior izquierdo del saco.”
Mi prima Elena Barboni me cuenta que a principios de los 70 llegó a Balcarce Anibal Troilo “Pichuco” especialmente para ver a Giaccio , le regalaron un poncho y Pichuco lo elogió y se sorprendió por la manera que tenía Giaccio de tocar el fueye. Pichuco dijo que era: “El mejor bandoneonista que había escuchado”. Un gran elogio viniendo de un maestro del bandoneón como “Pichuco” .
Elena también recuerda que Blanquita, la llamó cuando Félix se sintió mal y me contó: Tuqui sabés que “se murió entre mis brazos”.
Automáticamente pensé en el tango ¿ Dónde estás corazón? ese que Giaccio habrá tocado tantas veces en bailes y reuniones.
Lo que demuestra que hasta en su muerte estuvo presente el tango.
Félix Giaccio fue un gran “Fueyero” balcarceño
Para mí, fue muy importante descubrir a un bandoneonista como Néstor Oscar Carmona , alumno de Giaccio, que cuenta con más de 50 años de experiencia tocando el bandoneón. Que ha trabajado en distintas orquestas en Balcarce desde que tiene 13 años y que actualmente es el líder de los conjuntos Syntesis y Típica Carmona con los que toca tangos, cumbias y música tropical en Balcarce y en ciudades vecinas distintas como Mar del Plata, Mar Chiquita , Tandil, Coronel Vidal, entre otras.
Me comentó algo que para mí es muy valioso: Oscar me dice que se pone contento cuando los jóvenes descubren al tango a través de su Orquesta Típica o cuando los chicos redescubren tangos que ellos tocan con arreglos propios y que escucharon, en algún momento con sus padres o sus abuelos .
Le pregunto cómo era Félix Giaccio como profesor?
“ Lo poco que recuerdo, a mis 9 años, comenzando a tomar clases de bandoneón con Don Félix Giaccio, que eran dos clases semanales, de 2 horas a 2 horas y media cada una.
También recuerdo, que mientras yo estudiaba, él se dedicaba a trabajos de lutheria de Bandoneones y Acordeones, más que nada a trabajos de afinación en forma artesanal de dichos instrumentos con herramientas muy pequeñas como limas que se usaban para darles el tono justo a las chapitas de los peines del instrumento...”. "Un profesor muy estricto con el aprendizaje pero con el fin de asegurarse una buena enseñanza. No hablaba mucho, asi que no se de sus actuaciones, aparte yo con 9 años y el ya pasados los 75 a 76 años, no habia mucha comunicacion..."
Recordarás que temas o tangos te enseño a tocar?
“Los valses, Lágrimas y sonrisas y Desde el alma. La ranchera Mate amargo. Los tangos Don Juan y Canaro en París. Las milongas, Campo afuera y Lo que vale una mujer, entre otros temas...”
Que significa para vos el "fueye" ?
“ El haber estudiado el Bandoneón desde tan chico de edad, significó una apertura musical muy amplia, inclusive, me permitió poder incursionar en otros instrumentos como piano, guitarra, entre otros, ya que, el “fueye” es un instrumento muy completo para tocarlo , porque tiene en el lado derecho para melodías, punteos y el lado izquierdo para acompañamiento de bajos, acordes y tonalidades... en realidad es un instrumento diseñado por los alemanes para interpretar música clásica, llegando a estos pagos de América del Sur traídos por inmigrantes y el argentino lo descubrió para interpretar géneros de nuestras culturas musicales como el tango, la milonga y demás...”
El tango Elegante Papirusa, lo escuchaste o lo tocaste, alguna vez con Giaccio?
Ese tango no lo toco, si lo conozco.
¿Enseñaste a tocar el bandoneón a alumnos?
Enseñar no, por cuestiones de tiempo.
Incorporaste el bandoneón a la cumbia y a la música tropical, también?
Toco el “fueye” en los bailes con la Típica Carmona. Y en algunas cumbias instrumentales
Actualmente en Balcarce hay varios bandoneonistas?
“En actividad quedé yo nada más...”
Imagino que Félix debe haber tocado , Elegante Papirusa, sabiendo que Blanca había sido la mujer que inspiró este tango. En la partitura figura: “Su majestad el bandoneón”, transcripto, arreglado y digitado por Tití Rossi”.
Elegante Papirusa, se transformó en un tango clásico de la Guardia Vieja, que inmortalizó a Tito Roccatagliata y también a Blanca Rezusta .
Un tango emblemático que fue interpretado por distintas orquestas como la de Edgardo Donato, Miguel Caló, Mario Enrique Francini, Juan D' Arienzo y Osvaldo Fresedo.
Cuentan que en la época de la censura radial, entre 1943 y 1949, al tango " Elegante Papirusa" , se lo prohibió por contener en su título una palabra en lunfardo y pasó a llamarse Elegante Porteñita , cuando en realidad, debieron titularla: Elegante Balcarceña .
Desde mi visión de niño y ya fallecido Félix, puedo dar fe, del amor de Blanca hacia Giaccio. Siempre lo tenía presente, fue su gran amor, su “Felito”, como solía nombrarlo.
A lo largo de su vida, Blanca, lo acompaño y estuvo a su lado, en cada proyecto que Félix emprendió y en cada una de sus presentaciones.
Blanca era como "las mujeres de las letras de los viejos tangos": "Una mina fiel", algo que Félix siempre supo.
La relación de Félix y Blanca, no escapa a esas historias de amor, que ellos solían escuchar en los tangos de los viejos discos de pasta. Caminos cruzados, con aciertos y desaciertos… porque al amor como al tango, hay que saber bailarlo, tocarlo y vivirlo, algo que ellos, transformaron en realidad.
Por eso, mientras el tango " Elegante Papirusa" , se siga escuchando , Blanca y Félix , sobrevivirán, al paso del tiempo y también, a mi recuerdo.
“Elegante Papirusa
juro amarte eternamente,
juro ser tu confidente
y de tu sueño, el mejor.
Dime sí, que calmarás
Los deseos de mi suerte.
Y este pobre corazón,
te colmará,
te colmará de amor.”
Elegante Papirusa Tango
Musica: David “Tito” Roccatagliata
Letra: Sandalio Gómez
Las imágenes que ilustran este artículo pertenecen a la partitura del tango Elegante Papirusa del sitio Todo Tango y la ilustración a la Revista PBT del sitio Ibero-Amerikanisches Institut.
Glosario:
*Gavión : Galán, el que galantea a las mujeres.
*Papirusa : Papá. Cosa hermosa, de gran calidad o provecho.
Gobello, José. -- Nuevo Diccionario Lunfardo . – Buenos Aires: Corregidor, 1998. -- 284 páginas.
Agradecimientos:
A mi prima Elena Barboni y al bandoneonista balcarceño Néstor Oscar Carmona por su buena predisposición para responder mis preguntas y su amabilidad.
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