DIANA VIDAL
En Julio de 2013 buscando material sobre la cancionista “Diana Durán”, el buscador de Google, me derivo a una página, el blog “Acordes Ciudadanos” en la que figuraba “Diana Vidal” ingresé y leí un texto que me inquietó, que decía:
17 de Junio
“Lamentablemente desconozco los datos biográficos de esta cantante, el año de grabación de este LP y los integrantes del conjunto que la acompaña. Sin embargo me parece importante rescatar de tan injusto olvido a una de las voces femeninas más destacadas que dio el tango en el Uruguay. “
En ese momento, me comuniqué con el responsable del blog, Andrés Parrado, que vive en Montevideo y amablemente me mando los temas de Diana. Cuando escuché sus tangos realicé un viaje imaginario hasta la otra orilla y creí que era necesario embarcarme en la búsqueda de datos sobre esta gran cancionista uruguaya llamada “Diana Vidal” que me deslumbro con su voz y con sus tangos.
En Uruguay, en los años 50, surgen grandes orquestas estelarizadas por voces femeninas. Cancionistas con identidad, con repertorio propio, muy populares y queridas por su gente. Mujeres que logran conquistar con su voz, no solo a Uruguay, también a Buenos Aires, donde se abre una nueva plaza para desarrollar sus carreras de cancionistas y donde tuvieron gran repercusión.
Estas cancionistas uruguayas que se escuchaban en teatros, cines, radios y bares eran: Olga Cabrera, Olga Delgrossi, Luz Mary, Nina Miranda y “Diana Vidal”.
Su verdadero nombre era Diana María Pierri y nació en Montevideo el 2 de Agosto de 1931. Era actriz y cancionista de tangos. Cariñosamente la llamaban “Gorda” y en el disco la definen como una “Milonguera de Alma”. Ella le dedicó mucho tiempo de su carrera a la Radiotelefonía.
Es una cantante que cuando canta los tangos genera, la misma sensación que transmiten nuestras cancionistas: buena energía, actitud y pasión.
En la actualidad circulan dos discos de Diana Vidal. El mismo disco fue editado con tapas diferentes y en años distintos.
Uno tìtulado “El tango se llama: Diana Vidal” ilustrado por el diseñador gráfico Ayax Barnes cerca de 1970 y el otro, tìtulado “Nostalgias”, ilustrado con una foto de Diana con fondo verde, cerca de 1978. El sello editor es Macondo y fueron editados en Montevideo.
En ambos discos figuran los mismos temas, en los que Diana grabó los siguientes tangos: Uno, Nada Digas, Condena, Padre Nuestro, Grisel, Nostalgias, Malena, En está tarde gris, Nada más y Por la Vuelta.
En el disco fue acompañada musicalmente por “Tango 4” un grupo integrado por David Douglas en el piano, Edison Bordón en bandoneón y Milton Balzarini en bajo.
Los arreglos del disco estuvieron a cargo de César Zagnoli , “Toto” D' Amario y David Douglas. El disco tiene muy buenos arreglos que permiten que Diana se luzca en todos los tangos.
Las contratapas de los discos tienen distinta información. En “El tango se llama: Diana Vidal” hay una foto de Diana y del grupo musical “Tango 4” y una breve descripción sobre Diana y el disco.
En “Nostalgias” hay una semblanza muy completa sobre Diana Vidal firmada por Guruyense y no hay fotos.
En la contratapa del disco, “El tango se llama: Diana Vidal” se puede leer:
“Tenemos ya el disco de Diana en la calle. Poco podemos decir acá siendo que todos los hemos oído y a todos nos ha metido en el tango en SU tango. Es que Diana tiene “Ángel”. Desde muchas trasnoches de humo y vinerías. Diana viene dándonos su prodigiosa voz, su amor, su tanguera existencia”.
En la contratapa del disco, “Nostalgias”, hay una semblanza muy sentida realizada por “Guruyense”, un periodista conocido en Montevideo cuyo nombre es Nelson Domínguez. En ella menciona distintos aspectos de la vida de Diana que al leerlos uno intuye que fue su amigo o que la conoció personalmente.
En la presentación del disco aparece una estrofa del tango Malena uno de los temas que era cantado por Diana y con el que se la identificaba.
En la contratapa, dice sobre ella:
“Su voz de exquisitos matices - que pasaba de forma asombrosa de lo melódico a lo temperamental, siempre con la misma sobriedad - provocó la admiración de muchos tangueros de ley; ...”
“Y desde piba, desde muy purreta, - tal vez desde aquel nostalgioso momento en que con apenas 22 años se paró por primera vez frente a los micrófonos de CX 30 [Radio Nacional de Uruguay] - supo que por sus venas corría sangre tanguera, mística canyengue de la genuina, vocación auténtica de todas las horas”
Comentan que varios músicos trataron de convencer a Diana para que cantara en Buenos Aires e incluso Aníbal Troilo “Pichuco” le propuso incorporarla a su orquesta pero ella siguió fiel a su Montevideo natal donde estaba su corazón tanguero y donde grabó su disco.
Diana tiene una voz hermosa, femenina y muy teatral. Tiene buen fraseo tanguero y la virtud que lo que dice y canta emociona. Al cantar, tangos dramáticos manifiesta en su voz un sentimiento de sufrimiento que lo traspasa al tango.
Diana incorpora ciertos “toques personales” que le aportan otro valor al tango. Alarga ciertas palabras para darle profundidad a las letras. Usa la exclamación !Ay!, que ella incorpora en forma natural en varios tangos a los que le aporta su sentir.
Utiliza ciertos tonos y expresiones que permiten visualizar en los tangos distintos sentimientos como dolor, pena, soledad, deseo, alegría o amor.
Su repertorio es absolutamente dramático y sentimental .Es una cancionista que se compenetra tanto en los tangos que uno la quiere seguir escuchando.
Todos los temas están muy bien interpretados por Diana aunque hay dos tangos que me llamaron la atención.
El tango Condena de Enrique Santos Discépolo, que cantado por ella tiene una energía y una carga emocional que conmueve. Ahí uno imagina lo que sería ver a Diana cantar en vivo. Este tema suena muy teatral y la grabación perfectamente podría ser el pasaje de una comedia musical tanguera. Es un tema muy difícil de interpretar que fue cantado por dos actrices del tango: Tania y Amanda Ledesma,
El otro tema es Nada digas de Héctor Delor, un tango uruguayo que no conocía, muy sentimental y en el que Diana juega con su voz y se desdobla para hablar, recitar y cantar todo en una misma canción. Diana hace una versión muy personal de este tango. Este tema también fue grabado por las cancionistas Olga Delgrossi y Elsa Morán.
Diana Vidal figura en distintas selecciones de tango uruguayo como en el disco “Tal vez recuerdes...” donde canta el vals Musiquita con música L. Etchegoncelhay y letra de Federico Silva, acompañada al piano por Hugo Ferrari. Grabado el 3 de Diciembre de 1957 fue editado por Sondor en la colección Serie Oro. Diana canta con una voz dulce y cercana, con un fondo de una cajita musical, un tema alejado del tango y con una letra de un autor muy conocido en Uruguay.
Para el disco ¡Tango! editado por el sello Sondor de Montevideo en 1996 seleccionaron la grabación de su tango Malena.
Es interesante, remarcar esa dualidad, que se da en Diana Vidal entre su faceta de actriz cómica, que según distintas fuentes, sus personajes radiales y teatrales eran excelentes y el dramatismo y la expresión que le imprime a los tangos, que son muy intensos y donde ella se permite desarrollar su perfil de actriz dramática.
En Facebook hay una página de “Roberto Barry” (Roberto César Pérez Ruibal) actor, humorista, cantante y libretista, con quien Diana formó pareja cómica, él publica muchas fotos de distintos espectáculos y de sus actuaciones en radio junto a ella. Segun testimonios de la época formaban una pareja desopilante. En las fotos se la ve a Diana feliz, siempre con una sonrisa.
En el Museo Virtual de AGADU, hay una foto de la audición radial “Los casi ángeles” donde se aprecia a Diana Vidal apoyada en un piano junto a otros actores y al compositor y pianista Jaurés Lamarque Pons en CX14 Radio Espectador.
En el libro Tango Revelado investigación de Martin Borteiro y Regina Chiappara aparece una foto de Diana Vidal, desafiando a la cámara, en la que de su rostro, llama mucho la atención sus ojos, muy expresivos y claros, que resaltan a través del delineado de sus ojos que ella convirtió en su sello personal.
La foto es del archivo de Eugenio Luciani sin autor y sin fecha, en el epígrafe dice:
“Era irrepetible, cuando tocábamos La Cumparsita, agarraba el micrófono [...] con las manitos [...] cruzaba los brazos y a los cinco minutos, no volaba una mosca, una fenómena”. Comentario realizado por Edison Bordón en una entrevista con Martin Borteiro en el año 2012.
Diana generaba algo sorprendente en la gente que iba más allá de su capacidad vocal. En ella se fusionaban dos condiciones en una misma persona, canto y actuación.
Me contacté a través de Internet con Alfredo Belliz, un músico e investigador que vio a Diana en un espectáculo en el local “Altamar” que estaba ubicado en Canelones y Yaguarón, un bar clásico de Montevideo donde terminaban las noches los músicos en 1970 y me comenta sobre ella:
“Diana era una hermosa mujer, presumiendo de su gordura. Te cantaba mirándote a los ojos y no podías más que emocionarte, conmoverte. Mas allá de su voz privilegiada, la expresión era lo notable.”
Las grabaciones de Diana son atemporales porque cuando uno las escucha, no parece que hayan sido grabadas hace 50 años. La voz de Diana tiene carácter, es fresca, femenina y tanguera y la calidad de las grabaciones y las ejecuciones de los músicos que la acompañan por su forma de tocar y los arreglos hace que suenen muy actuales convirtiendo a “El tango se llama: Diana Vidal” o “Nostalgias” en un disco eterno.
Falleció el 31 de Diciembre de 1977 en San Pablo, Brasil. Su muerte generó hondo dolor en la gente, por lo sorpresivo y por estar Diana en el mejor momento de su carrera.
Sobre su muerte en el libro de “La Tanguísima Trinidad : Gardel – Manzi . Piazzolla y ... lo que vendrá”, Roberto Bianco dice:
“En pleno apogeo de su carrera plegó sus alas (en Sao Paulo) la cancionista uruguaya Diana Vidal”.
Así en esta breve necrológica nos llego la noticia por parte de la prensa brasileña de la muerte de nuestra Diana Vidal. Después que asumimos tan dolorosa perdida comprobamos que para su canto ya no había fronteras geográficas, que de ahí en más pasaría a figurar entre las más notables interpretes uruguayas que dio la generación de los años 50”.
Sobre su muerte en la contratapa del disco “Nostalgìas”, Guruyense dice:
“El día que se escriba en profundidad la historia del tango en esta orilla del Plata, el nombre de DIANA VIDAL - que hace pocos meses se nos fue prematuramente para siempre en San Pablo en pleno auge de sus condiciones artísticas - figurará sin duda alguna entre el grupo selectísimo de las más exquisitas cancionistas que hayan jerarquizado los escenarios y la grabación discográfica”.
Desde su orilla, sus tangos siguen generando nostalgias, en ese Montevideo tanguero, que reconoció a “Diana Vidal” como a una gran artista y una “Milonguera de Alma”.
Desde mi orilla, acá en Mar del Plata, descubrí a una cancionista que canta nuestros tangos, con absoluta pasión... tan cercana como nuestra.
Diana supo con su voz borrar las fronteras geográficas para que el tango ocupe un lugar de privilegio y genere en quien la escucha, mucho más que... nostalgias.
“Gime,
bandoneón, tu tango gris,
quizá a ti te hiera igual
algún
amor sentimental...
Llora mi alma de fantoche
sola y triste en
esta noche,
noche negra y sin estrellas...”
Nostalgías, tango
con letra de Enrique Cadícamo y música de Juan Carlos Cobián.
Las imágenes que ilustran el artículo pertenecen a La Patria : Un Archivo de Diseño Gráfico del Uruguay y Acordes Ciudadanos.
El video pertenece a la página Felipe Pinto Folklore y tango
Agradecimientos: Agradezco la colaboración de Andrés Parrado, Alfredo Belliz, Martin Borteiro e Ignacio Varchausky.
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