GOLDE FLAMI
Ojos grandes, mirada intensa casi vampírica, fumando su cigarrillo en una boquilla negra y larga, capaz de consumir la vida de un hombre en un instante, como esas "mujeres deseadas" que protagonizan las letras de los viejos tangos.
Así se presenta, Golde Flami, en algunas de sus películas, como una “Vampiresa” del tango que aunque no los cante, con su actitud, sus gestos y su voz es una mujer necesaria para el tango y quien desencadena una serie de hechos que siempre terminan en un tango dentro del cine argentino.
Su nombre real era Golda Flom nació el 10 de Febrero de 1918 en Dubosort, Ucrania. A los 5 años llega a Argentina al Barrio de Nueva Pompeya y luego se muda a Villa Crespo. Había estudiado teatro desde los 14 años llevada por su padre al Teatro Popular Judio IFT (Idische Folk Theatre). El teatro fue una de sus grandes pasiones que le dio las herramientas necesarias para mostrarse en la pantalla del cine como una mujer tan inquietante como perversa en todo su esplendor.
En la figura de Golde se materializa la temática de la mujer en las letras del tango de los años 20. Tangos como Milonguita, Maldito tango, Flor de fango, Marchetta, Moneda de cobre, De mi barrio donde la mujer se siente seducida por las luces de ese Buenos Aires que le ofrece un universo tan desconocido como seductor rodeado de joyas, vestidos de seda y champan y alejado del barro, del vestido de percal y de la pobreza del suburbio.
Una temática que suele repetirse en los viejos tangos como la inconciencia de la juventud y el aprovechamiento de la belleza física para conseguir beneficios económicos, para luego, encontrarse ya adulta en su decadencia viviendo en la indigencia, olvidada y burlada por esos mismos que en algún momento la idolatraron.
Esa sociedad, que aunque lo consume, ve al cabaret como el centro de todos los males. El dolor de la mujer al sentirse usada por el hombre que ama y descubrir que solo fue una mujer más en su vida, un objeto descartable. Una mujer hermosa que es idealizada por los hombres y la envidia que eso genera en otras mujeres.
El paso del tiempo como sinónimo de degradación. La relación que se produce entre Juventud-Belleza-Popularidad con su contracara Vejez-Deterioro-Soledad.
Percantas, que como dice el tango, se permiten amurar a un hombre en lo mejor de su vida y que ya tarde, en su adultez, descubren que todo el bienestar que consiguió se esfumó, que la calle es su lugar y su único medio de supervivencia viviendo como mendigas.
De todas sus películas, hay dos en su filmografía que tienen su correlato con la temática de la mujer en las letras de tango, DEL OTRO LADO DEL PUENTE y CHIQUILINES permitiéndonos visualizar a dos mitos tangueros como lo son: “Esthercita” y “La Rubia Mireya ”.
En la película DEL OTRO LADO DEL PUENTE dirigida por Carlos Rinaldi sobre guion de Eduardo Borrás y Alfredo Ruanova, con música de Tito Ribero y estrenada el 8 de Julio de 1953, uno puede descubrir a Golde en su personaje de Elsa Montaña, una mujer hermosa , de “vida fácil”, bien vestida, “una bacana” admirada y deseada por los hombres.
Una mujer que entre amigos, es un amigo más y de su boca podemos escuchar: "Buenas ..., Salú, la barra" o "Que querés, che !, Buenos Aires, tira!" frases que se alejan mucho de la imagen externa que ofrece de “Niña bien”.
Una mujer que por momentos se muestra sumisa y por otros indomable. Que tiene todo estudiado, con un plan a seguir para lograr lo que quiere.
Muchas actitudes en Elsa responden a una postura mujer-hombre porque es ella quién decide lo que quiere hacer y como va manejar su vida. Muy alejado de lo que se esperaba de una mujer en aquella época.
Que tras una bofetada de Roberto Aguirre (el actor Carlos Cores)
Roberto: - “Elsa ... donde te vas?
Elsa: - ¡Donde se me de la gana! ..., Me tenés harta! … ¡Soltame! ..., ¡Dejáme, bruto !.
Otro dialogo en el que también demuestra su actitud desafiante y su juego perverso.
Roberto: -Acordate que tengo la mano pesada.
Elsa: -Y que! ..., a veces vale la pena ...
Roberto: -Me parece que con vos, nada vale la pena !.
Elsa con voz sensual y con una actitud protectora le dice a Aguirre:
-Sirva dos copas mientras yo elijo el disco ... “un poco de música siempre es agradable” ... ”Como llueve ... y Ud. quería irse con este aguacero ... No es noche para andar por las calles ....!
Ya en el cabaret, presentadose con un halo de “mujer fatal”, con un llamativo vestido blanco y un collar de perlas, bailando un tango y con voz seductora, le dice a Aguirre:
- Siempre pensé que merecíamos algo mejor. No me gustó el otro final ...
y se escucha de fondo, un tango aleccionador para Elsa que en ese momento se retiraba del local con su tapado de piel en los hombros: “ ... era el intenso frio de tu alma lo que abrigabas con tu zorro gris ”.
Golde ocultaba su bondad, su ternura, su solidaridad, su nostalgia y el dolor del desarraigo, tan propio de los inmigrantes detrás de la mirada desafiante, sobradora y perversa de Elsa con sus ojos oscuros y expresivos (esos que sin hablar lo dicen todo) .
Todos estos diálogos nos muestran actitudes, conductas y vivencias propias del ambiente tanguero de los años 20 y la visión de los letristas de tango como Nicolás Trimani o Nicolás Saraceno, sobre aquellas mujeres, esas “vampiresas” que aportaron con su protagonismo, identidad a nuestro tango.
Golde Flami y Herminia Franco son actrices que en sus personajes logran generar ese sentimiento de rechazo y odio en el público, al verlas tan frías, egocéntricas y soberbias.
A ellas no les importa poner en riesgo la vida de un hombre que supuestamente aman o la suya. Internamente suelen disfrutar de esa situación y juegan a no ser conscientes, ya que tarde o temprano, llevaran a ese hombre a la autodestrucción.
Son “Vampiresas del tango”, mujeres que hechizan solo con su presencia y que pueden consumir la vida de un hombre de un solo sorbo.
Pocas veces, uno tiene la suerte de cruzarse con una persona tan generosa como Luis Alposta que me envió mucho material fotográfico e información sobre Golde.
Me dice que la conoció en 1976 presentado por la pintora Ana Marìa Moncalvo que era vecina de Golde. Vivía en el Barrio de Balvanera, fue amiga de Luis y también su paciente.
Golde participó en la presentación del libro de Luis Alposta “Antología del soneto lunfardo” en “El Viejo Almacén” el 28 de Septiembre de 1978 en una mesa redonda formada por Luis Alposta, Luis Medina Castro, Leonor Benedetto y León Benarós en la que Golde leyó Poema 0 de Luis Alposta.
Cuando le pregunto como era ella, Luis me dice: “Golde Flami reía, y con ganas, cuando le decía que, para mí, daba más el tipo de“ agente secreto ”que el de“ mujer fatal ”. Tenía un cierto halo de misterio; mirada y sonrisa sugestivas. Hubiese sido, en el cine, la espía ideal ”.
“Personalmente, Golde era lo opuesto a los personajes que interpretaba en sus películas. La recuerdo sin ínfulas; como una mujer cordial y solidaria. Como a la buena amiga que fue siempre ”.
“Alguna vez le escuché decir, recordando sus orígenes: -Yo trabajaba en una fábrica de hilo y me pasaba ocho horas de pie, bien derechita. Y esa fue mi escuela de expresión corporal ”.
En la película CHIQUILINES con guion y dirección de Mario A. Mittelman, con música de Rolando Mañanes y que se estreno el 14 de marzo de 1991, Golde representa a una abuela pordiosera que se ocupa, dentro de sus limitaciones, para que su nieto, un niño rebelde que esta entrando en la adolescencia y que perdió a su madre, pueda escapar de la vida que ellos llevan de situación de calle, alejándolo de su lado y dejándolo solo.
La película esta basada en el cuento "Un muchacho sin suerte" de Alvaro Yunque. El relato tiene como personaje central a un niño, que vivía con sus abuelos mendigos debido a que su madre, que era prostituta manejada por un “cafishio”, muere. En el cuento la abuela canta los primeros versos del tango “El ciruja”. Aquí Golde camina de noche por las calles junto a su nieto cantando: "Yo soy la rubia Mireya ..."
Mario Mittelman, el director de la película, fue muy ingenioso al hacer cantar ese pseudotango “Yo soy la rubia Mireya ...” con el que uno automáticamente (si uno vio las viejas películas de Golde) piensa en aquella mujer de una belleza única y altiva que como en los tangos el paso del tiempo y las vueltas de la vida, la lleva a ser una pordiosera que utiliza el alcohol como puerta de escape ante una realidad que la supera, permitiéndonos realizar un paralelo con la historia de la rubia Mireya.
Golde sorprende con una actuación insuperable interpretando a esa abuela pordiosera, que deambula por las calles. Llama la atención su rostro y la magia del maquillaje que transforma su tez tan blanca en una piel curtida por el sol, sombría y desgastada. Sus ojos oscuros, con su mirada perdida por momentos, mal vestida con prendas amplias y gastadas que ya no muestran un cuerpo deseado, moviéndose con pasos lentos e inseguros y teniendo al alcohol como único recurso para sobrevivir. Ocultando a una mujer con un perfil perfecto que a pesar de sus años, traspasa la cámara.
La voz de Golde es agradable y expresiva, sus tonos son variados y su fraseo muy particular, da la sensación que todo el tiempo esta seduciendo al otro, sin quererlo. Su tono de voz es naturalmente suave aunque cambia ante situaciones limites, tiene fuerza, es dominante y autoritaria. El paso del tiempo no produjo ningún deterioro en su voz. Tiene facilidad para el fraseo tanguero lo que le permite un buen manejo del lunfardo. Ella siendo adolescente vivió en Villa Crespo, un “barrio malevo”, donde, intuyo, absorbió la esencia del tango.
Es una pena que a ningún director de cine, en sus inicios, se le haya ocurrido que Golde cantará un tango porque tenía una voz educada en el teatro que ofrecía distintas tonalidades y era muy sugestiva.
En 1995 ganó el Premio Podestá entregado por la Asociación Argentina de Actores entre distintas películas nombran DEL OTRO LADO DEL PUENTE, en su discurso agradeció a su padre y dijo:
“... Gracias ..., gracias ..., muchas gracias ...., estoy realmente muy emocionada ... Pero hoy, yo debo recordar esta noche, a alguien muy querido para mi, porque cumplo realmente 50 años de teatro argentino pero cuando yo tenía 14 años, mi padre me tomo de las manos y me llevo al teatro IFT donde yo pase 10 años, de manera que yo realmente cumplo 60 años de teatro pero hoy quiero agradecer a la Sociedad Argentina de Actores esta distinción que me durará toda mi vida ”.
Murió el 20 de julio de 2007 en la ciudad de Buenos Aires.
En Golde, pudimos ver materializada físicamente la figura de Malena, Esthercita y las de tantas “milonguitas” que le dieron vida a los tangos, verla moverse con gracia y seducción bailando un tango con maestría, demostrando sus dotes de tanguera y descubrir al arrabal, en su voz, con palabras que reconfortan como una suave brisa o expresiones tan punzantes que hieren como el filo de un puñal.
Yo soy la rubia Mireya
Soy Malena y La Esthercita
La que enloquece a los hombres
Y a las mujeres da envidia.
Yo soy la rubia Mireya
Soy Malena y La Esthercita
La, la, la, la ....
Agradecimientos: A Luis Alposta que siempre está presente y aporta material para mis investigaciones.
Las fotos que ilustran este artículo son un fotograma parcial de la película DEL OTRO LADO DEL PUENTE de Canal Volver y la foto de una escena de la película CHIQUILINES que pertenece al Museo de Cine.
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